Andrés Jorquera, gastroenterólogo, lleva 10 años desempeñándose como médico en el Hospital Clínico del Sur. Oriundo de Santiago se instaló hace una década en la ciudad de Concepción, y no lo hizo solo, se trajo un hobby en su maleta.

Fanático de las bicicletas, desde pequeño le dedica un tiempo importante dentro de su vida. “Empecé muy joven, a los 17 años mi afición ya era un poco más fuerte y comencé a practicar ciclismo en ruta, la verdad es que partió como una válvula de escape a la rutina, y lógicamente que al dedicarle más tiempo se volvió más importante, me comencé a preparar mejor, practicar técnicas de bajada, desarrollar habilidades sobre la bici, y adquirir los implementos necesarios para mejorar día a día”, señala.

El salto a la competencia

Desde hace cinco años que Andrés decidió dar un paso importante con respecto a su afición por las bicicletas y el enduro: comenzó a participar en competencias a nivel local, regional y nacional. Pasó a formar parte de un entusiasta grupo de corredores de Concepción, donde además pudo establecer importantes lazos de amistad con otras personas que disfrutan de esta misma pasión.

“Hoy soy parte del equipo Multibike - Multipatricks. Somos alrededor de 20 integrantes, hemos forjado lindas amistades e intentamos salir por lo menos tres veces a la semana a andar en bicicleta” cuenta.

El paso a la competencia ha traído consigo una serie de exigencias para este ciclista. La preparación física y los hábitos alimenticios pasaron a ser elementos fundamentales en su vida. “La exigencia en las carreras es altísima. No estar preparado puede ser muy peligroso para la salud de los corredores”.

El Hospital Clínico del Sur desde este año se ha convertido en auspiciador del Equipo Multibike y Multipatricks, con el objetivo de apoyar e incentivar la vida sana y el deporte. “El logo del Hospital está en nuestras camisetas, y al ser una clínica con uno de los servicios de urgencia más resolutivos de Concepción, cada vez que un compañero lo necesita lo derivamos para allá”.

Los riesgos de un deporte extremo

Andrés tiene 43 años, está casado y es padre de tres hijos. En ese escenario, podría suponer un problema la práctica de un deporte considerado extremo como el mountain bike enduro. Por lo tanto cada vez que practica este deporte toma las precauciones necesarias tales como un equipamiento de seguridad adecuado: rodilleras, coderas, guantes y casco integral para protegerse en caso de cualquier accidente.

Por otro lado el apoyo familiar es fundamental para practicar este y cualquier otro deporte. “A mis hijos les encanta ver al papá andando en bicicleta, revisar las fotografías después de las competencias y todo eso. Mi esposa, que es profesora de spinning, y fanática de la actividad física, entiende todo el tiempo que uno debe ocupar en entrenar para competir, por lo que nunca he tenido ningún problema en ese sentido. Siempre me han apoyado a que tenga una vida relacionada con el deporte”, cierra Andrés.